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Spanish
Al menos 11.000 detenidos viven en condiciones lamentables en las cárceles de Bogotá. De las cuatro cárceles que hay en la ciudad (La Modelo, El Buen Pastor, La Distrital y La Picota) La Cárcel Distrital se ha convertido en pionera del cambio y en un modelo a seguir. Con capacidad para 1028 internos y con una población carcelaria de entre 700 y 800 detenidos, La Distrital se presenta como la mejor penitenciaria, no sólo de Bogotá o Colombia sino de Latinoamérica. Un recinto penitenciario que se caracteriza por sus políticas humanitarias y pedagógicas.
Una vez la persona privada de la libertad ingresa en La Distrital, se le otorga mantas, sábanas y uniforme, además de un kit de limpieza: jabón, cepillo de dientes, pasta dental, desodorante, talcos y champú. Las instalaciones cuentan con un centro odontológico y de enfermería. La Distrital es una cárcel que reviste el modelo de penitenciaria americana. Con un patio central por cada pabellón que forma un cuadro, y dos plantas compuestas por las respectivas celdas, en donde, además, se tiene una vista general de los movimientos de cada preso.
La distrital cuenta con políticas pioneras en materia de salud, en redención de pena y particularmente en la relación guardián-preso, que tienen como base el respeto mutuo.
El horario es de cinco de la mañana a nueve de la noche, momento en el cual las luces son apagadas. La cárcel cuenta con seis pabellones (Básico, Esperanza, Transición, Opción, Libertad y Autonomía). La limpieza es hecha y la comida es preparada por personal de los mismos internos apoyados por nutricionistas y dietistas resultando aquella de muy buena calidad, redimiendo con su trabajo parte de la pena y además recibiendo una remuneración económica que les es consignada de acuerdo a la ley. Tienen desayuno, comida, cena y merienda. Sin embargo, lo que se ha de destacar más son las actividades y talleres para la ayuda a la autoestima y la reinserción social, existe: biblioteca, taller de panadería, telares, marroquinería, taller de confecciones, entre otros. “Aquí te celebran hasta el día del padre!” dijo un interno.
Sin embargo, el problema de drogas es latente dentro de la institución, y a pesar de los grandes esfuerzos que se hacen en detección y requisa por parte de los guardianes, existe límites de chequeo garantizando el derecho a la intimidad de los presos y de quienes los visitan. La mayoría de pabellones son tranquilos, no obstante, los altercados pueden ser frecuentes en algunos de ellos.
Los PPL (privados de la libertad) como son llamados por los guardianes, aunque los reclusos señalan que tal acrónico significa persona pensante y libre, han cometido delitos menores como hurto e inasistencia alimentaria (los famosos lecheros). Muchos de los prisioneros han sido graduados por el SENA por el desempeño de talleres dentro de la prisión. La mayoría de los presos vienen de familias y sectores pobres de la sociedad colombiana. No es una cárcel para ricos.
La carcel distrital pertenece a Bogotá, y la politica de la actual administración respecto a esta institución tiene que ser reconocida por los excelentes resultados, no sólo en materia pedagógica para la reinserción de los privados de la libertad, sino en el respeto a los derechos humanos.
English
In some of the Bogotá penitentiaries at least 11,000 prisoners live under inhuman conditions. The city has four prisons (La Modelo, El Buen Pastor, La Distrital and La Picota). But La Distrital prison has become a model and a pioneer of change. It has capacity of 1028 detainees, with an average of between 700 and 800. It is the best prison not only in Colombia but also in Latin America. Its main positives are the humanitarian and educational policies.
When prisoners enter La Distrital Prison, blankets, sheets and uniforms are given to them. Also a cleaning kit is provided consisting of soap, a toothbrush, deodorant, foot powder and shampoo. Nursing and dental services are also offered. This prison follows the American model – a courtyard and two floors that provide a general view of the prisoners’ movements.
La Distrital has an excellent health policy. Moreover, the relationship between guardians and prisoners is based on mutual respect.
The prison timetable runs from 5:00 to 21:00, the point when the lights are switched off. La Distrital prison has six pavilions (Básico, Esperanza, Trnsición, Opción, Libertad and Autonomía). The inmates prepare the food and clean the prison. Nutritionists and dieticians assist in preparing the meals. The food is high quality. For doing this, prisoners get paid and the jail term can be reduced. They have breakfast, lunch, dinner and snacks. However, what it is most noteworthy is the activities and workshops to help self-esteem and social integration. There is a library, bakery, textile shop, leather goods, and clothing shop, amongst others. “Father’s Day is celebrated here!” one inmate said.
Despite of the great efforts made in detection and seizure, drug consumption is still a problem within the institution.
The persons deprived of liberty in La Distrital Prison have committed minor offenses such as theft and failure to pay alimony. Many prisoners have achieved qualifications by completing workshops inside the prison. Most of them come from poor areas in Colombia.
The policy implemented by the Bogota’s administration has to be recognised as excellent. La Distrital Prison has become an example of how a prison should be, especially in the field of education and human rights protection.
Written by: Andy VC
“Made in the Earth!”
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